lunes, 26 de marzo de 2007

Llévate la cámara de video al cine...


A veces, no nos paramos a pensar que hay situaciones que vivimos con cierta frecuencia y que son muy parecidas a otras, aunque no hagamos relación directa entre ambas y sin embargo, los puntos de vista que tenemos respecto de una y otra se encuentran un poco adoctrinados por la sociedad.

Ejemplo 1: vamos a un cine, pagamos nuestra entrada religiosamente y resulta que la película es muy buena, con un hilo argumental muy denso y que preferimos verla tranquilamente en casita, para captar los detalles que no hemos podido mientras que te tosía el señor de atrás en la nuca o mientras los cinco canis de la última fila decidieron que la peli no les gustaba y que había que joderla... o porque nos la da gana. Sacamos la cámara de video y nos grabamos la proyección para verla al día siguiente.

Evidentemente, la mayoría pensará que es ilegal, que es piratería, que somos unos pendejos electrónicos que vamos a matar al cine, a la música y a provocarle una úlcera sangrante a más de un abanderado de los derechos de autor...

Ejemplo 2: vamos a un parque de atracciones, pagamos nuestra entrada y nos acercamos al espectáculo de los piratas, donde representan el abordaje de un barco y escenifican un teatrillo... total, que nos gusta el asunto, sacamos nuestra cámara de video y lo grabamos. Luego lo vemos en nuestra casa tranquilamente comiendonos unas pipas.

Supongo que aquí nadie ve ningún problema, es algo por lo que hemos pagado y puedo, por tanto, capturarlo en la videocámara para verlo más adelante.

¿La diferencia? Ninguna, en ambos casos se puede grabar en video una obra que ya ha sido difundida, a la que accedemos legalmente (pagando la entrada) y de la que podemos obtener una copia para uso y disfrute personal.

Había estado leyendo acerca del tema, pero he encontrado una entrada que lo expone estupendamente y además, hace las referencias legales adecuadas. Ver la entrada relacionada.

Me temo que viene un aluvión de noticias parecidas...

La foto, en esta web

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4 comentarios:

José Ignacio Montoto dijo...

Vaya, sí que se aprenden cosas en este bló.

Meri dijo...

Transcribo ""¿Puede el dueño del cine decidir si entramos con una cámara? Pues es su recinto, pero está abierto al público y la cámara es para hacer efectivo un derecho así que eso no debería suponerle problema alguno."
Pues en los conciertos debiera de pasar lo mismo, que en uno de los Chemical me quedé con ganas de tener la "muestra" del directo... Genial la indagación, cómo se nota que eres reincidente "plagiador"... Jeje

GaLa® dijo...

Me parece muy bien lo de la cámara, estoy a favor de toda grabación. Paso del canon, de la Sgae y eso que se han inventao pa sacar pasta.Sabes por qué?Porque la peli la podrás ver en tu casa (cutremente grabada), la obra de teatro o el concierto o lo que sea, pero habrás perdido la esencia de estar en el cine,de haberte metido dentro del personaje que en un teatro representan delante de tí y por supuesto, el subidón de adrenalina que te puede dar un concierto (en er vivo y en el direrto) no lo podrás sentir en tu grabación.Pero repito, que me parece que eso de no poder grabar algo ya difundido me parece absurdo. Ays, hay tantas cosas absurdas en este mundo...(suspiro...el último??):-)

Gatokiller dijo...

Son dos cosas distintas, una es tener derecho y otra es únicamente consumir amparado en ese derecho... aquí está el que se va a Córdoba a ver Mamá Ladilla y a los Planetas (currando al día siguiente), a Muse en Barcelona, a Lenny en Málaga, a Jamiroquai en Lisboa... y todavía piensa que el dinero del canon va a parar a los "gestores" y que, por mucho que aumenten la proporción que va a parar al artista, de todas formas, estos no deben vivir únicamente del cuento, por muy bueno que este sea, hay que currarse los conciertos, atraer al público, venderse a sí mismos...

Pienso que así es como caen los productos prefabricados a medida del consumidor unineuronal y como se mantienen los artistas que tienen calidad y merecen la pena.