El carné por puntos

Como buen españolito de a pie, me gusta criticar y alzar mi voz cuando ya nada se puede hacer, al menos, cuando se puede hacer, pero tarde.
Analizando friamente el nuevo permiso por puntos, veo que hay cosas buenas y malas de este nuevo sistema, para no ser mu jartible, yo veo lo siguiente:

Positivo:
Acojona y hace que mucha gente se lo piense antes de infringir las normas, lo he comprobado durante este fin de semana. Aunque creo que las cosas volverán un poco a su antiguo cauce y que el que hacía barbaridades, las seguirá haciendo.

Negativo:
Es bastante discriminatorio: a un europeo en España le trae al pairo lo de los puntos, porque no va a perder el permiso de conducción.
No es posible recurrir esta pérdida.
Aunque la pérdida de puntos está planteada para ocasiones justificadas, algunas están un poco dispersas: mantener la distancia de seguridad, estacionar en un lugar peligroso para los peatones...
No creo que vayan a a aplicar todas las situaciones de forma estricta, porque todos nos quedamos sin permiso antes que canta un gallo y en este caso, no sé para qué las hacen ¿exclusivamente miedo y proporcionar más medios al poli para molestar al ciudadano medio?.

Por si alguien está interesado, parece ser que se han gastado una pasta en hacer una web para explicarnoslo todo al pueblo llano. Está en flash, con opción a otro formato accesible en html . Lo más interesante, a mi parecer, es la ley, directamente del pdf.

La dirección de la web: http://www.permisoporpuntos.es
La dirección de la ley (descarga en PDF):
http://www.permisoporpuntos.es/es/docs/PPP_ley.pdf

En fin, la polémica ya está servida, porque parece que puede ser como la LOGSE, que cada poco la cambian, pero por "ilegal", no por mala o por fea. ¿Por qué no es completamente legal?

Me parece que este nuestro gobierno lleva demasiado tiempo con la mala costumbre de hacer leyes deprisa y corriendo, sin importar atropellos a derechos de ciudadanos y, como dice en el artículo que enlazo, optando por la vía trágala para inducir a la obediencia de las leyes que no terminan de convencer.

mejor cien ovejas sueltas que un imbécil pastor.