lunes, 2 de octubre de 2006

Escapada a Barcelona (y II)

El último día costó levantarse, con los del hotel apremiando al teléfono. Nos fuimos de paseo, sin prisas. Fijamos pocos objetivos.


Primero fuimos a la casa Batlló, muy bonita por fuera, mucha gente sentada mirando. Luego decidimos que el buen tiempo pedía playa, así que, tras pasar por la torre Agbar para ver de cerca cómo era la cosa, pillamos el tranvía (al 2º intento) y aparecimos en la playa de La Barceloneta, tenía buena pinta, pero el no tener bañador ni parecido, el ánimo nos relegó a los bares y chiringuitos del paseo. Elegimos uno con nombre bastante característico de la costa gaditana: El Shoko. Allí que nos pusimos, en unos sofases la mar de cómodos y con nuestra cervecita fria en ristre. Pero qué fashion, madreeeeee.

El Shoko (con papa)Et-te logo e de coña, eeeeein!!!???

Nos volvimos y por el camino comimos.. dos veces...

El viaje de vuelta fue como una gymkana, a los señores de Iberia les parece divertido jugar a la incertidumbre con sus clientes... Teníamos un vuelo con Clickair, la compañía low-cost de Iberia que han creado para amortiguar el daño de la competencia (jajajajajaja, etc, etc). Total, llegamos con tiempo al avión y vemos que lleva más de media hora de retraso, bueno, pues a esperar. Cuando aparece el número de puerta, resulta que en dicha puerta hay señalado un vuelo de Iberia distinto del nuestro y berrean por megafonía que van a pasar por ahí primero los del vuelo de Clickair, y solamente los pasajeros A, B y C... ¿Comorrrllll? Allí todo el mundo mirándose las caras y preguntándose si estaban de coña o qué... los del vuelo de Iberia no estaban precisamente contentos tras esperar media hora o más de cola de forma infructuosa.
Por lo visto, al darte el billete, te ponen con un boli una letra (ole ahí!!) y dependiendo de la letra en cuestión, ¿cabes en el avión o no? no sé, porque entramos los A, B y C, pero de los D nunca supe nada... tampoco me preocupé demasiado. Una vez dentro del avión, resulta que los asientos no estaban numerados, es decir, el que llegue, lo pilla... parecía un concierto de la Shenoa, peña dando codazos, otros colándose... porque además, nos dejaron a pie de pista, metidos en el autobús durante bastante rato sin saber muy bien a qué esperaban los malditos.

Total, el vuelo bien (no nos estrellamos ni nada de eso), así que estamos sanos y sanos de regreso.

Moraleja: Barcelona ciudad del negocio diseño.

(fotos de mi propia y exclusiva propiedad, salvo que alguien las quiera usar, que entonces van a ser bajo licencia Creative Commons)

3 comentarios:

GaLa® dijo...

ejem...usted no iba a un consiertasso?o yo lo he soñado? qué bien que nos cuentes tus viajes, me encanta barcelona. Pronto estaré de nuevo yo también por allí.

Gatokiller dijo...

El siguiente viaje a Barcelona incluye el concierto de Muse...

Porque lo tengo pagao, que si no...

GaLa® dijo...

aaaaaahhhhmmmss, que entonse es que no me había enterao yo muy bien. Todo aclarado, torpedo.:-)